16 de Noviembre de 2011
Como pasa con muchas otras cuestiones, el cine se ha convertido en uno de los mejores medios para concienciarnos de la multiculturalidad y de las diferencias que de ella se derivan. Así, muchas veces trata de hacernos entender como el diálogo intercultural podría solucionar muchos de los problemas interraciales que caracterizan el mundo en el que vivimos.
En este contexto nos encontramos con la película ‘Il sole dentro’, suya sinopsis podéis encontrar a continuación:
Aeropuerto de Conacry, Guinea, 29 julio 1999.
Un avión sale con dirección Bruselas sin saber que en la bodega hay escondidos dos pasajeros especiales: Yaguine Koïta, 15 años, y Fodé Tounkara, de 14 años.
No son dos polizones a punto de convertirse en unos inmigrantes cualesquiera, no están huyendo del hambre, de la miseria y de la desesperación de su País. Ellos tienen una misión especial: ir a Bruselas, al Parlamento Europeo, para dar una carta, que ellos mismos han escrito, dirigida a los “excelentísimos Señores y los Estados responsables de Europa”.
Nadie sabe de lo que quieren hacer. Tampoco sus padres, que desconocen por completo las intenciones de sus hijos y que aguardarán todo lo que sea necesario manteniendo la esperanza de volver a verlos vivos.
Así, Yaguine y Fodé pondrán todo su empeño y morirán en el intento de poner la atención internacional en la tragedia que ellos, y muchos otros como ellos, viven cada día: hambre, pobreza, falta de educación, y la negativa de un futuro mejor que lo presente. Los cuerpos de los muchachos serán encontrados días después de la llegada del avión a Bruselas.
Esta trágica historia, basada en hechos reales, se cuenta en la película “Il sole dentro” del director italiano Paolo Bianchini, que muchas veces ha hablado con los padres de estos dos chicos y que no quiere que la historia se olvide.
Ya en 2009 el hombre había declarado en una entrevista su voluntad de hacer una película en memoria de Yaguine y Fodè y, finalmente, después de dos años, ha conseguido la financiación necesaria para conseguirlo.
Algunas escenas de la película serán presentadas los próximos días en el festival “Popoli e Religioni” que se organiza en Terni, pequeña ciudad del centro de Italia, desde hace 7 años.
En la película la trágica historia de Yaguine y Fodè se entrelaza con otro viaje, que tuvo lugar diez años después, una vez más los protagonizada por dos niños: Thabo, un joven de la N’Dola llevado a Europa a jugar al fútbol y abandonado en la calle porque no era tan bueno como los miembros de la junta del club esperaban; y Rocco, un chico de catorce años de Catania, que se va con él a África para que pueda volver a casa.
Este es uno de los muchos ejemplos que podemos encontrar en el que el cine nos recuerda que la falta de humanidad y empatía es uno de los mayores problemas de nuestra sociedad.
Michelle Crisantemi y Marta Capdevila
Un lugar creado por y para el diálogo intercultural 